Turismo en Salamanca (Ciudad)

Ubicación en Salamanca

Estado Guanajuato

Provincia Salamanca


Guanajuato (Ciudad)

Salamanca es una ciudad que pertenece al estado de Guanajuato. Fue fundada en 1603 por el virrey Don Gaspar de Zúñiga y hoy en día es una de las zonas más industrializas de México. Geográficamente se ubica en el Corredor Industrial del Bajío, por lo que está rodeada de montañas. Posee además valiosos recursos naturales como el área protegida de la Cuenca Alta del Río Temascatío, que cuenta con más de 17 000 hectáreas y una riqueza paisajística encomiable. Es famosa también por su gastronomía, sus templos coloniales y sus festividades religiosos. Cada año llegan numerosos turistas para disfrutar de sus atractivos.

Para conocer a fondo una ciudad siempre se recomienda empezar por su centro histórico. En él se encuentran verdaderos monumentos históricos, como los dedicados a la memoria de Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Miguel Hidalgo y Costilla, José Morelos y Pavón; así como la famosa Fuente Petrolera.

Entre los monumentos arquitectónicos se encuentran sobre todo los recintos religiosos. Uno de ellos y tal vez el más emblemático es el Templo del Señor del Hospital, de estilo neoclásico. Es muy conocida porque en su altar mayor alberga un Cristo negro; además hay valiosas pinturas y esculturas de ángeles.

Otros espacios de fe que podemos mencionar son la Iglesia de San Juan de la Presa, la Parroquia Nativitas, la Parroquia Antigua, el Templo Expiatorio y el Templo San Agustín. Este último fue construido alrededor del siglo XVII y es considerado una auténtica joya, debido a su estilo barroco, sus retablos churriguerescos y el púlpito con incrustaciones de marfil. Durante todo el año llegan numerosos turistas para admirar su fachada y los altares del interior.

Para todos los amantes de la cultura, se sugiere hacer una excursión por sus museos. El primero de ellos, podría ser el Museo Hidalgo, que cuenta con salas donde se exhiben artículos de artesanía, obras de cera y diversas pinturas vinculadas con el Bicentenario. Otros sitios de interés son la Casa de la Inquisición, de arquitectura barroca; la Estación del Ferrocarril, propio de la época del porfiriato; y la Casa Típica de las ollas.

Por último, es necesario tener en cuenta sus festividades porque Salamanca tiene muchas y sería estupendo viajar justo por esas fechas. Entre ellas tenemos el carnaval en el barrio Nativitas, las celebraciones por Semana Santa, la fundación de la ciudad; y sobre todo en el mes de diciembre cerca de las fiestas navideñas, cuando aparecen carros alegóricos, se organiza una recitación de poemas en público, concurso de pastorelas, entre muchas otras actividades.

Para hospedarse es posible elegir entre hoteles de alta gama, media y baja; así como hostales e incluso posadas. Entre los que podemos sugerir debido a la alta puntuación de sus huéspedes, figuran el Aliana Hotel, el Hotel María Teresa y el City Express Salamanca. Por otro lado, después de tomar un descanso, nada mejor que probar su gastronomía típica de la región del Bajío. Entre los principales platillos tenemos las patitas de puerco curtidas, las enchiladas con cecina, el fiambre y los encurtidos. Sin olvidar, por supuesto, sus deliciosos postres, como los pastelitos de hojaldre y la nieve de pasta.