Turismo en Valle de Bravo (Ciudad)

Ubicación en Valle de Bravo

México (Ciudad)

Valle de Bravo es una localidad mexicana ubicada en el estado de México. Goza de gran fama porque en el año 2005 fue nombrada como “pueblo mágico”, debido a su bien privilegiada geografía. Posee un clima húmedo con una temperatura media de 18 °C y una altitud aproximada de 1825 m s. n. m. Además, ostenta valiosos recursos hídricos por encontrarse en plena cuenca del río Balsas, el cual posee más de 5000 embalses; así como una gran diversidad de especies animales que habitan en su ribera. Sus principales actividades económicas son el turismo de naturaleza y aventura, el comercio y la agricultura.

Demás está decir que Valle de Bravo cuenta con múltiples alternativas para el entretenimiento. Una de ellas precisamente es su lago, al cual llegan numerosos visitantes ávido de un poco de aventura. En el lugar es posible practicar kayak, esquí acuático, velero e incluso pesca deportiva. Por supuesto, para quienes deseen un plan más relajado pueden hacer un paseo en bote donde disfrutarán gratamente de la belleza del lugar y de las aves que se ocultan entre los árboles.

Asimismo, es importante decir que en esta privilegiada región se pueden llevar a cabo varias prácticas deportivas terrestres, como el alpinismo, la equitación, el ciclismo de montaña, el motociclismo; y también algunas aéreas, como paseos en parapente y ala delta para observar desde lo alto todo el escenario del valle. Para esto, solo hace falta perder el miedo y contratar una agencia de confianza.

De otro lado, se recomienda visitar el Santuario de la Mariposa Monarca, ubicado en un bosque donde se protege a esta especie; la Reserva Ecológica Monte Alto, desde donde se realizan los saltos de ala delta; así como, las Cascadas Río de Molino y Velo de Novia. En este último lugar existen varios manantiales y hermosas caídas de agua, que son el escenario perfecto para hacer campamento. La cascada de Velo de Novia resulta imperdible para cualquier viajero.

Ya volviendo un poco a la ciudad y antes de marcharse, se sugiere conocer la Casa de Oración Carmen Maranathá y el Templo de Santa María Ahuacatlán. El primer recinto pertenece a la orden de los Carmelitas y ofrece a la comunidad retiros espirituales, debido a su entorno tan propicio para la paz. El segundo fue obra de los franciscanos y es famoso porque alberga en su interior la imagen del Cristo Negro, del cual se dice ha cumplido muchos milagros, según los lugareños.

Para quienes deseen hospedarse, podrán elegir entre los muchos hoteles situados en el centro histórico y otros mucho más cercanos a los espacios naturales. Entre los alojamientos que podemos recomendar por la alta puntuación de sus huéspedes figuran el Hotel Boutique Casa Chihipicas, La Casa Rodavento y Las Luciérnagas.

Claro está, para finalizar el recorrido ningún otro mejor plan que degustar de sus comidas típicas, elaboradas principalmente con carnes, frijoles y arroz. Entre los principales platos tenemos la trucha arcoíris, el mole con gallina, la barbacoa bien aderezada, el caldo de borrego y las alcachofas; así como su exquisita variedad de postres. Entre ellos, la nieve de frutas, los churros y los ates.